domingo, 30 de junio de 2013

La araña huraña.

Soneto a la araña perdida.



Erase una pequeña negra araña
que en mi alegre cuarto rosa moraba.
Su tela tejió en un rincón, malvada;
con gran sigilo, invisible y huraña.

Una noche de San Juan con luna llena,
mientras yo dormía bajo dosel  tranquila, 
valiente se acercó  hasta mi camita;
y de picotazos rojos me llenó entera.

Ni rastro quedó de su invisible lecho:
de ira a mi mamá llenó, y certera,
¡de un escobazo la aplastó en el techo!

A la siguiente noche yo dormí serena,
con cierto resquemor dentro de joven pecho
pues el bichito murió por mi condena.

Luz Rodríguez
dibujo-infantil-araña
Un dibujo de Claudia Serrano

5 comentarios:

  1. No me gustó el soneto, Luz Rodriguez. Es simpático, pero está muy mal encarado.

    Hay rimas asonantes y rimas consonantes. Cuando se escribe un soneto hay que decidirse por una de las dos.

    El ritmo acentual de los versos es totalmente anárquico. Está muy mal acentuado. Y el discurso por momentos pierde el sentido.

    Saludos.

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    Respuestas
    1. Quitemoslle entonces la categoría de soneto! Gracias por tu opinión.

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  2. No creía que las arañas fueran tan malas, creía que simplemente asustaban o se asustaban. Yo también le dediqué un poema a la araña, en este enlace lo puedes ver: http://reflexionaconpoesia.blogspot.com.es/2013/03/la-arana.html
    Recibe un cordial saludo.

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  3. A mi me ha encantado, al igual que tu blog, es una oda a lo más común, una picadura de araña y las terribles consecuencias de toparse con una mamá cabraeada. Un abrazo

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